David Buil-Gil y Jose Pina-Sánchez
Coordinadores del Grupo de Trabajo en Criminología Cuantitativa de la SEIC
Las fuentes de datos sobre crimen y criminalidad se multiplican a nivel internacional, y la innovación en sistemas informáticos y programas estadísticos permite un procesamiento cada vez más rápido y eficiente de los datos. Sin embargo, para dar sentido a las múltiples fuentes de datos y continuar empujando el avance en las explicaciones de las causas y distribución del crimen, los conocimientos especializados en metodología cuantitativa son esenciales. El uso de estos métodos nos permite recoger, procesar y analizar nuevas formas de datos con los que explorar una multitud de preguntas de investigación relacionadas con: las causas de la desviación, la victimización, los mecanismos de control del delito, los patrones espaciales y temporales del crimen, la desistencia de la conducta delictiva, las decisiones policiales y judiciales, las percepciones sobre la delincuencia; en resumen, una larga lista de temas de interés criminológico.
Con el fin de crear un espacio donde los criminólogos especializados en análisis cuantitativo puedan encontrarse, compartir, debatir y avanzar, se creó en septiembre de 2019 el Grupo de Trabajo en Criminología Cuantitativa de la Sociedad Española de Investigación Criminológica. Desde entonces, 29 criminólogos repartidos por 20 instituciones a lo largo de seis países líderes en la disciplina se han incorporado al Grupo de Trabajo. Después de tener una primera reunión de trabajo en septiembre de 2020, el Grupo decidió organizar un número especial sobre “Fuentes de datos para la investigación de la delincuencia en España” en la Revista Española de Investigación Criminológica, el cual está editado por Antonia Linde y Lucía Summers. Además, el Grupo ha creado un canal de Teams para facilitar la comunicación entre los miembros y planea organizar distintas mesas de debate en el marco del próximo Congreso Español de Criminología.

Si bien el Grupo de Trabajo ha servido de incentivo para algunas actividades colaborativas, lo cierto es que la criminología cuantitativa en España progresa y avanza sin necesidad de apoyos adicionales. Durante los últimos meses, los miembros del Grupo han contribuido a un amplio número de importantes publicaciones y avances en el campo de la criminología cuantitativa. A continuación resumimos algunas de las principales contribuciones de los miembros del Grupo de Trabajo.
En el ámbito de las encuestas de victimización y su tratamiento estadístico, Manuel Caro Cabrera y Federico Pozo Cuevas, junto a otros compañeros, han publicado un cuaderno metodológico sobre “Encuestas de seguridad ciudadana”, el cual está editado por el Centro de Investigaciones Sociológicas. El libro ofrece un compendio de definiciones operativas, medidas y estrategias de análisis de la victimización, el miedo al delito, la confianza en la justicia y las actitudes hacia el castigo penal en España, y describe las bases conceptuales y metodológicas para un procesamiento riguroso de los datos sobre seguridad ciudadana. También vinculado al uso y análisis de datos de encuestas de victimización, Cristina Sobrino, junto a otros compañeros, ha editado la obra colectiva “30 años de la Encuesta de Victimización del Área Metropolitana de Barcelona. Vigencia y uso de las encuestas de seguridad en las metrópolis”, en la que se celebra el aniversario de la EVAMB presentando los principales avances en el uso de las encuestas de victimización en distintos países del mundo, tendencias observadas, y su aplicación en el diseño de políticas públicas de seguridad. En esta obra colectiva también contribuyeron otros miembros del Grupo como Antonia Linde y Sebastián Acevedo Valenzuela.
Cuestiones vinculadas a la medición del crimen y la victimización a través de encuestas, así como los distintos tipos de muestreo utilizados en encuestas de victimización, métodos mixtos, y otros temas, se abordan en profundidad en el libro “Metodología de investigación en criminología” publicado por la editorial Tirant lo Blanch y editado por Raquel Bartolomé y otras compañeras. En este libro también contribuyen otros miembros de nuestro Grupo de Trabajo como Juanjo Medina. Recientemente, Lorena Molnar y otros compañeros han publicado la Sexta Edición del “European Sourcebook of Crime and Criminal Justice Statistics”, que recopila y sistematiza datos comparados recogidos por policía, fiscalía, juzgados, prisiones, libertad condicional y encuestas en más de 40 países de Europa, siendo una de las principales fuentes de información sobre criminalidad comparada en el continente. El proyecto “Re-Counting Crime” financiado por el Gobierno del Reino Unido, en el que José Pina-Sánchez, David Buil-Gil y otros compañeros están involucrados, trata de analizar los distintos errores de medición que afectan a los datos de delincuencia y su distribución espacial (artículo en la Journal of Experimental Criminology), estudia cómo éstos afectan los modelos estadísticos que utilizan datos sobre delincuencia (‘preprint’ publicado en SocArXiv) y aplica metodologías novedosas que puedan corregir el sesgo en las estimaciones de delincuencia en áreas geográficas.
Asimismo, los miembros del Grupo también han contribuido a una variedad de áreas sustantivas de interés en criminología por medio de la aplicación de metodologías cuantitativas. Una de las áreas en la que nuestros miembros han contribuido en mayor medida es el estudio de la distribución espacial y temporal del crimen, y sus predictores situacionales. Alexander Trinidad, Laura Vozmediano y otros compañeros publicaron en Crime & Delinquency un estudio sobre el camino hacia el delito (o ‘journey-to-crime’ en inglés) que siguen los delincuentes juveniles en el País Vasco, y los factores situacionales que se asocian a ello, encontrando que las personas infractoras recorren distancias cortas, y la presencia de instalaciones deportivas y centros comerciales están asociados con una menor distancia recorrida. Lucía Summers, en un estudio publicado en 2020 en Crime Science junto a otra compañera, estudió si la distancia geográfica entre los intentos de homicidio y los servicios de urgencias en Londres sirve para predecir la mortalidad del delito (letal o no letal), encontrando que mientras que la distancia física no tiene capacidad explicativa, el tiempo que se tarda en llamar a los servicios de emergencias sí que influye en el desenlace. También Lucía Summers, esta vez junto a otro compañero, publicó en la European Journal of Criminology un estudio en el que observaron indicios que la delincuencia descendió en una zona de Castelldefels después del cierre de varios macro-prostíbulos. Alejandro Giménez-Santana y otros compañeros publicaron en la revista International Journal of Drug Policy un artículo analizando si el contexto geográfico urbano o rural influencia la relación entre la presencia de ciertos elementos ambientales y el riesgo de sobredosis por consumo de opiáceos en los Estados Unidos, encontrando que mientras que en zonas rurales las paradas de bus y escuelas públicas se asocian al número de sobredosis, en las zonas urbanas esto se asocia a la presencia de centros de tratamiento de adicciones, hogares de transición, locales de préstamos exprés y locales de venda de alcohol.
Otros temas en los que los miembros del grupo han aplicado métodos cuantitativos son la evaluación del efecto de la justicia procedimental en las percepciones de legitimidad policial y el rol mediador del clima escolar en la violencia escolar. Jose Pina-Sánchez, en colaboración con otro compañero, utilizó datos de una encuesta longitudinal sobre delincuentes juveniles estadounidenses para explorar la presencia de efectos de confusión y causalidad reversa en las percepciones de justicia procedimental y legitimidad policial. Los autores demostraron que, en el caso de la encuesta utilizada, la relación entre justicia procedimental y legitimidad es espuria (artículo publicado en Law & Human Behavior). David Montero-Montero y Belén Martínez-Ferrer, junto a otros compañeros, han publicado recientemente un artículo en International Journal of Environmental Research & Public Health en el que se destaca la importancia del rol del profesorado como agente mediador entre el clima escolar y la violencia en las aulas.
Varios miembros del grupo también han utilizado métodos cuantitativos de investigación en criminología para analizar temas sociales de actualidad como las protestas recientes por la muerte de personas negras a manos de policías blancos en Estados Unidos, o los efectos del COVID en la delincuencia. Martí Rovira y otro compañero han publicado recientemente un artículo en la Journal of Experimental Criminology en el que utilizan ‘audit test’ para investigar si las actitudes sociales de rechazo contra la policía incrementan tras las protestas por la muerte de personas negras a manos de la policía, concluyendo que no se encuentra evidencia de que los expolicías sean discriminados en el mercado laboral. Steven Kemp, David Buil-Gil, Asier Moneva y Fernando Miró-Llinares, junto a otros compañeros, han publicado dos artículos en la European Societies y SocArXiv analizando los efectos del coronavirus en la cibercriminalidad detectada por la policía en el Reino Unido, en los que observaron incrementos significativos de la criminalidad ciber-dependiente y varios tipos de fraude facilitados por internet.
Un comentario en “El progreso de la criminología cuantitativa en España”